Laos: Viaje en moto por el Thakhek Loop
Actualizado en: 10/09/2023 | Disclosure
El viaje original lo hice entre finales de noviembre y principios de diciembre del año… 2016. Escribiendo este texto en 2023, ha llovido bastante desde entonces, los recuerdos no van a ser igual de nítidos que si lo hubiera hecho en aquella época. De todos modos con ayuda de los mapas, excel y fotos que hice intentaré aportar toda la información posible, además de actualizada, por si hay alguien ahí fuera pensando en hacer el mismo recorrido.
Día 1: Vientiane > Vieng Kham (233 km)
Día 2: Vieng Kham > Thakhek > Thalang (199 km)
Día 3: Thalang > Konglor > Vieng Kham (223 km)
Día 4: Vieng Kham > Vientiane (233 km)
Antes de comenzar el viaje en sí ya llevaba un par de días en Vientiane. No era la primera vez, ya que era mi sitio habitual para hacer visa de turista para Tailandia. Si era la primera vez que iba a alquilar moto. Mi compañero de viaje, un buen amigo de Phuket, y yo teníamos claro que queríamos la mejor moto posible. Tras investigar por internet y considerar las limitadas opciones, la Honda CRF 250 parecía la ganadora, una pequeña todoterreno que nos pudiera llevar tanto por carretera como atravesar caminos de tierra.
- Alquilar la moto y consideraciones previas
- Día 1: Vientiane > Vieng Kham (233 km)
- Día 2: Vieng Kham > Thakhek > Thalang (+199 km)
- Día 3: Thalang > Konglor > Vieng Kham (223 km)
- Día 4: Vieng Kham > Vientiane (233 km)
- Seguro médico y licencia de conducir
- Mapa de Vientiane > Thakhek Loop
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Alquilar la moto y consideraciones previas
Al igual que las limitadas motos, también lo estaban las tiendas que disponían de ellas. Que yo conozca dos son las opciones en Vientiane para alquilar la Honda CRF 250: Fuark Motorcycles y Ride in Laos. No recuerdo el porqué pero Fuark fue nuestra elección, así que tras contactar con él desde Tailandia concerté el alquiler para las fechas en cuestión. Una vez allí nos presentamos en la tienda, dejamos el pasaporte (la alternativa era entre mil y dos mil dólares de fianza), pagamos (sobre 50 USD/día) y nos llevamos nuestras motos, la mía incluso personalizada con unas pegatinas más que molonas.
El precio de primeras puede parecer caro pero ten en cuenta que son motos difíciles de conseguir en un país como Laos, además de la poca competencia existente también son caras de comprar. De todos modos si planeas alquilar una moto más pequeña y común las alternativas se amplían y el precio disminuye: tanto Elephant rental como Motorbike Rental Laos ofrecen cosas más asequibles.
Ya sea una scooter o una moto trail, tanto o más importante que el vehículo es que el conductor esté asegurado en caso de un accidente. Las carreteras en el sureste asiático a pesar de estas porbladas de motocicletas no son las más respetuosas con éstas. Más aún si como en este caso el viaje iba a ser por un país desconocido hasta la fecha donde habría tramos fuera del asfalto. El seguro de Safety Wing junto con un casco adecuado y la licencia de conducción es el trío adecuado para mantenernos sanos y salvos en cualquier aventura a dos ruedas.
Como aún no tenía mi lista de accesorios para un viaje en moto olvidamos un soporte para colocar el móvil a modo de GPS, así que tocó improvisar. Una visita al mercado nocturno y unas cuerdas encontradas en la calle bastaron para encontrar la poco estética pero muy útil solución. Además, a pesar de tener SIM local (eSIM también disponible) la cobertura fuera de la capital no iba a ser la mejor, por lo que descargamos los mapas offline antes de comenzar.
Como te puedes imaginar antes de aventurarte en el mundo rural de Laos es necesario llenar la cartera con unos cuantos millones de kips. No me gusta intentar buscar un cajero en poblados de quinientos habitantes y sentirme vendido al ver que mi tarjeta o el cajero no funcionan. Así que aprovecha la estancia en la capital y consigue efectivo, como siempre la forma más barata es mediante las tarjetas de Wise o Revolut.
Wise es una cuenta multi-divisa, sin comisiones ocultas y con tipo de cambio real. Con su tarjeta podrás retirar dinero sin comisión hasta 200 euros al mes (1,75% después). Además de guardar saldo en decenas de divisas y recibir dinero grauitamente entre usuarios. Más información.
Revolut también tiene retiros gratuitos hasta 200 euros que puedes hacer hasta en cinco tandas, a partir de ahí la comisión es un 2%, con un mínimo de 1 euro por retirada. Una cuenta multi-divisa en tu móvil.
Otro de los puntos a tener en cuenta es que muchas de las guesthouses que hay en los arcenes de los pueblos no tienen mucha presencia online más allá de aparecer en Google Maps, por lo que reservar la habitación por internet puede ser imposible. Recomiendo tener localizadas unas cuantas alrededor de cada una de nuestras paradas nocturnas y una vez allí acercarse a preguntar in situ.
Día 1: Vientiane > Vieng Kham (233 km)
Pocas paradas interesantes marcadas en el mapa para este primer día. Básicamente iba a consistir en echarse a la carretera e intentar salir de la capital del país para adentrarnos en un entorno mucho más auténtico y rural. Nuestro destino era Vieng Kham, donde empezaría propiamente el bucle (loop) de Thakhek. Hasta entonces 233 km a recorrer en la principal carretera del país –Route 13– que recorre todo Laos, comenzando en la frontera norte con China y acabando en la sur con Camboya tras 1426 km.
A pesar de la importancia de la carretera no hay que llevarse a engaños. Esto es Laos y la carretera consta de dos carriles, uno en cada dirección, y arcenes discretos o inexistentes que comparten espacio con las entradas de las casas y comercios a pie de carretera.
Todo el trayecto transcurre paralelo al río Mekong, la frontera natural con Tailandia. En muchos casos separados del río por escasos cien o doscientos metros. Una vez dejada atrás la provincia de Vientiane será Bolikhamsai la nueva provincia que ya no abandonaremos este primer día.
Una parada a las cinco de la tarde -no madrugamos para salir precisamente- para comer en un sitio random pegado a la carretera con vistas a un pequeño lago. Continuamos en busca de Paksan, que será el primer pueblo importante en el camino. Ya que estas motos no tienen una autonomía grande, hay que aprovechar y echar gasolina allá donde esté disponible, mejor evitar sustos. Pakkading es el siguiente punto en el mapa a atravesar antes de llegar a nuestro teórico destino final del día, Vieng Kham.
La noche se nos echa encima y decidimos finalizar el día antes de tiempo en Thongnamy, a unos 10 km de Vieng Kham. Divisamos una guesthouse, Phoumany Guesthouse, a orillas de la carretera y entramos a preguntar. Tras unos primeros momentos de confusión por fin tenemos nuestra habitación, algo más que decente: dos camas y aire acondicionado. Está oscuro, las luces de la calle brillan por su ausencia, al igual que las de las motos locales. Son más de las 9 de la noche y no hemos cenado, obviamente tampoco hay restaurantes a la vista esperándonos. Así que cogemos las motos y damos una vuelta por el pueblo en busca de comida.
Vemos lo que parece una especie de romería, mucha gente en un descampado grande, con casetas montadas y puestos de feria locales. Aparcamos y nos ponemos a dar una vuelta por el recinto a ver que se cuece. Somos los únicos farangs del lugar y centro de las miradas de los lugareños que se preguntan que hacemos ahí, recibimos sonrisas e incluso algún apretón de manos dándonos la bienvenida. Los puestos parecen ser únicamente de juegos (y apuestas) y las casetas con comida son de familias, no para vender al público. Tras unos intentos fallidos de hacernos entender y que nos vendieran algo que echarnos a la boca, damos con un buen chaval que nos invita a su caseta. A pesar de no podernos comunicar más que muy básicamente -nuestro thai y su inglés son limitados- nos ofrece pinchos de carne que devoramos con vehemencia y pagamos con alegría.
El día ha acabado, toca descansar que mañana hay que levantarse temprano y aprovechar las horas de sol disponibles.
Día 2: Vieng Kham > Thakhek > Thalang (+199 km)
Oficialmente aun no estamos en el loop de Thakhek, nos faltan una decena de kilómetros hasta el inicio de éste en Vieng Kham. Tras una primera noche interesante nos disponemos a comenzar el bucle que nos ha traído hasta aquí. Serán algo más de 200 kilómetros, a mitad de camino pasaremos por la ciudad que da nombre a la aventura -Thakhek- y acabaremos durmiendo en Thalang en alguno de los alojamientos que hay a orillas del río Nam Theun.
El primer destino del día es la laguna azul (Blue Lagoon) en Khongleng lake. Un nombre el de Blue Lagoon que se repite en numerosos lugares, entre ellos Krabi (Tailandia) o Nusa Ceningan en Indonesia. Los 80 kilómetros de carretera hasta Houay Aek, inicio del desvió hacia la laguna, transcurren sin mucha novedad, trayecto bastante recto sin grandes curvas que permiten a uno devolver el saludo a los niños que llaman tu atención mientras caminan por los arcenes.
Una vez el móvil marca el inicio del desvío hacia el lago Khongleng, dejamos atrás la asfaltada Route 13 y nos adentramos en caminos de tierra. Tenemos 20 kilómetros por delante donde nos hacemos tragar polvo el uno al otro mientras nos adentramos en el Área Nacional de Conservación de la Biodiversidad de Phou Hin Poun (Phou Hin Poun National Biodiversity Conservation Area). Paisaje montañoso de verde intenso que según Wikipedia es hogar de grandes mamíferos como el elefante indio o el tigre de indochina, aunque ambos decidieron no hacer acto de presencia. Tampoco lo hizo y me hubiera encantado la recientemente descubierta rata de roca laosiana.
Llegamos a la laguna azul, poco o nada de servicios enfocados al turismo, prohibición de entrar en el agua pero total libertad al encontrarnos nosotros solos en la zona. Un color azul verdoso intenso en el agua que lo hace especial, deambulamos por la zona, hacemos nuestras tonterías de siempre y pasamos un rato agradable. Por lo que he podido ver en la actualidad todo ha cambiado bastante, hay pequeños puentes, casetas para hacer acampadas, el baño parece estar permitido y es lugar de reunión de lugareños en ocasiones especiales.
Continuamos hacia la ciudad de Thakhek, ya una ciudad propiamente dicha, a buscar algo de comer. Mucha gente escoge Thakhek como inicio y final de su particular bucle, por lo que las opciones de alojamiento y alquiler de moto son extensas, sin duda las mayores de todo el trayecto. Acabamos comiendo un bocadillo callejero -no la mejor elección posible- y cambiamos la carretera 13 por la número 12. Nos disponemos a buscar alguna de las cuevas que se sitúan a unos 10 km de la ciudad, elegimos Tham Xieng Liap (Tham = cueva), a escasos metros de la carretera principal no tenemos que desviarnos para llegar a ella.
Invertimos el tiempo en la cueva sorteando el agua depositada en el fondo, no queremos mojarnos las únicas zapatillas que tenemos así que toca subirse por las rocas que componen la galería. Llega un momento en el que es imposible avanzar más y tampoco queremos torcernos un tobillo intentándolo, así que nos damos la vuelta y salimos por donde entramos.
Hay más cuevas en un radio pequeño pero tenemos cien kilómetros por delante, parte de ellos de montaña con curvas, así que hay que intentar llegar antes del atardecer. El resto de cuevas: Nong Pa Fa, Pa Sueam, Phaya In y Tham Nang Ene están en el mapa de abajo. También muy cerca está el lago Thafalang, el cual estaba bastante abandonado en 2016 pero hoy en día tiene bastante más vida y actividades, por lo que es una parada recomendable.
Nuestros deseos de llegar con la luz del día al alojamiento se desvanecen a medida que avanza la tarde. Bastantes curvas, animales cruzando la carretera y algún que otro socavón hace que la velocidad media sea baja. El sol va desapareciendo de igual manera que los mosquitos hacen acto de presencia. Ya que los cascos no tienen visera tenemos que usar las gafas de sol como si fueran tales. De forma poco sorprendente gafas de sol y oscuridad no son buenos aliados, así que hay que hacer malabares para encontrar el equilibrio entre no caerse por un barranco e intentar recoger el mínimo número de mosquitos con los ojos. Solo se consigue lo primero.
El día finaliza en un humilde bungalow de Phosy Thalang Guesthouse, con mosquitera y vistas al río. Pero antes una buena cena en el restaurante del alojamiento y unas partidas a la petanca que tienen allí instalada. Poco más por hacer en el segundo día del loop. Ahora a intentar descansar lo mejor posible.
Día 3: Thalang > Konglor > Vieng Kham (223 km)
Hoy es el día que completaremos el loop pero no sin antes visitar la cueva Kong Lor, la atracción principal de este trayecto. Así que el día comienza temprano, muy temprano. Nos despertamos antes de las 6am, el sol aún no ha asomado completamente y hace fresco (frío siberiano lo llama mi compañero). Nos ponemos la no muy abundante ropa que tenemos para combatir la temperatura que a lomos de la moto se siente más baja y nos disponemos a abandonar el alojamiento.
Tras unas pocas decenas de kilómetros llegamos al pequeño pueblo de Lak Sao (o Lakxao. O Lak Xao. Laos y sus mil nombres para casi todo), todavía es muy temprano pero la vida en las calles ya ha comenzado y encontramos un pequeño restaurante donde buscar algo de comer. La oferta no es muy amplia y acabamos comiendo un mix de colacao local con sticky rice y una especie de tortilla. Quizás hayamos inventado un nuevo plato combinado y no lo sabemos.
El trayecto desde Lak Sao por la Route 8 hasta entrar al valle que dirige a la cueva es hogar de tres spots que pueden ser motivo de un alto en el camino: Cool Pool, Dragon Cave, Ancient Traditional Lao House. Los dos primeros me gustan especialmente, una piscina natural donde pegarse un baño si la temperatura lo permite y una cueva más en nuestra aventura.
Una vez tomado el desvío nos quedan algo más de 35 kilómetros de carretera cuasi recta hasta llegar a la cueva Kong Lor. La tranquilidad que se respira al conducir en este valle escoltado por formaciones rocosas de hasta 800 metros es lo más destacable. Al tratarse de una carretera sin salida sólo los pocos habitantes de los poblados y los visitantes a la cueva transitan por ella. No somos muchos. Será en este tramo de carretera donde tengo el gran susto del viaje. Tras divisar a lo lejos un grupo de cerdos sueltos en el margen izquierdo de la carretera, asumo que éstos no decidirán cruzar mientras yo paso por ahí. Mi juicio se torna erróneo y los alegres animales deciden cruzar para coincidir con mi paso. Tengo que saltar de la carretera al arcen con pendiente y logro esquivar lo que prometía ser una señora hostia gracias a las ruedas de tacos de la moto. Nos paramos, respiramos un rato y nos alegramos de seguir de una pieza. Es hora de continuar.
Una vez en el área exterior de la cueva, pagamos las típicas comisiones baratas de parking y entrada. Se nota que Kong Lor es la atracción principal de la zona, no hemos visto tanta gente en todo el viaje. Nos disponemos a contratar el tour en barco que nos llevará por los 7.5 km de cueva. El tour consta de un barco con un pequeño motor y un conductor con una linterna en la cabeza que nos guiará por la muy oscura cueva. Antes el precio era por barco pero eso ha cambiado, según las últimas reseñas ahora son 110.000 kip por persona (~5 euros).
Nos adentramos en la cueva, nuestro guía con ayuda de una linterna consigue dirigir el barco de madera donde nos encontramos por el río que cursa su interior. Hay momentos de total oscuridad que dan una sensación única. Debido a la poca profundidad del agua hay un tramo que debemos hacer a pie y el cual está iluminado, nuestro conductor cargará con el barco hasta el otro lado donde volveremos a montarnos en él. Tras unos 40-45 minutos se comienzan a divisar los primeros rayos de luz, estamos cerca de la salida al otro lado de la montaña. Ya una vez al aire libre nos dirigimos a un pequeño asentamiento destinado a los turistas de la cueva donde comprar algo de comida y bebida, así como telas tradicionales tejidas por los habitantes locales. Una adolescente laosiana me pide hacernos una foto juntos, de pronto me siento una estrella del rock y accedo a ello, todo bajo la atenta mirada del padre de la susodicha.
Decir que en este lado de la cueva también existen varias aldeas permanentes que se pueden visitar a lomos de tu moto. Para ello deberás hacer uso del sistema de transporte de motos que básicamente es lo mismo que el de personas: subir la moto a un pequeño barco de madera y transportarla por toda la cueva. Serious bussiness que nosotros decidimos no hacer.
Una vez estamos preparados para volver, intentamos encontrar a nuestro conductor en alguno de los grupos de conductores que se han formado. Una vez lo tenemos divisado nos disponemos a deshacer lo navegado y volver por el mismo sitio que vinimos. Arrancamos las motos para dirigirnos a Vieng Kham, donde pasaremos la última noche del viaje. Repetimos el proceso de buscar alojamiento y cena sin salir de la carretera principal y tras encontrar ambos sin muchas dificultades estamos preparados para despedirnos del día.
Día 4: Vieng Kham > Vientiane (233 km)
Mismo trayecto que el primer día en dirección opuesta. Únicamente paramos para comer, llenar los depósitos y cumplir con las necesidades fisiológicas pertinentes. Tenemos un vuelo a las 4.50pm desde Udon Thani (Tailandia) con dirección Phuket, por lo que no nos sobra el tiempo. Hay que dejar las motos en la tienda, recuperar nuestros pasaportes y conseguir transporte hasta la frontera.
Una vez pasados los controles de inmigración en Nong Khai sin sobresaltos, nos montamos en la típica furgoneta compartida que en una hora nos llevará al aeropuerto internacional de Udon Thani. A partir de aquí todo como de costumbre: dos horas de vuelo y pisaremos tierra en Phuket, en casa.
Si repitiera el trayecto intentaría reservar más días para completarlo, como siempre fuimos con la lengua fuera, sin mucho tiempo para disfrutar cada parada y bastantes kilómetros diarios. Al menos intenta guardar tres días para el loop en sí, la experiencia será más agradable y pausada.
Seguro médico y licencia de conducir
Como es lógico y normal te recomiendo encarecidamente ambos antes de hacer un viaje así. Una simple caída tonta en moto puede traer consecuencias muy desagradables y… caras, si no tienes seguro que cubra accidentes de este tipo. A pesar de que las tiendas de alquiler no te van a pedir ningún tipo de carné sí que lo hará el seguro antes de desembolsar ningún dinero.
Te recomiendo contratar tu seguro de viaje con SafetyWing. Ambos cubren los gastos provenientes de accidentes de moto siempre que poseas la licencia válida para ese tipo de vehículo y país, así como estés usando casco. Por muy poco dinero podrás tener las espaldas cubiertas en caso de necesitarlo.
Mapa de Vientiane > Thakhek Loop
Recuerda seguir mi tutorial para añadir este mapa a tu aplicación de Google Maps y poder acceder a todos los puntos de interés desde la comodidad de tu teléfono.